Muy buenas tardes a todos, antes que nada, quisiera decir que espero que este regreso a la actividad bloggera sea más duradero que el del año pasado que abruptamente dejé de publicar, pero en verdad no pude concentrarme durante todo este tiempo para escribir adecuadamente y de hecho para escribir esto me ha costado mucho hacerlo, sin embargo tuve que actuar de manera leninista (es decir, de manera oportunista, como diría Slavoj Zizek), ya que por fin me llegó este disco, el cual compré desde hace tres semanas y por fin me llegó hace 2 días desde Barcelona, España, donde están ubicadas las oficinas de la disquera Guerssen, por lo que ese mismo día lo abrí, ripeé el disco, escaneé todo el arte y lo comprimí en un archivo ZIP para subirlo a la red, que por otro lado, quisiera avisar que he tenido que pagar por una cuenta premium de Mediafire, ya que me ofrecieron 2 TB de espacio por el precio de 1, y al ver que el precio era bajo en relación a otros servidores, decidí subir este disco a Mediafire aparte del ya estándar Ulozto.
Antes de pasar a hablar del grupo y su música, quisiera hablar de cómo descubrí este disco y es que resultó ser de una manera muy inesperada, pues un día vi que en la revista digital eslovena It's Psychedelic Baby, publicaron una entrevista con Gary Gordon y una reseña del disco porque lo había reeditado por primera vez la extinta Shadoks Music, por lo que decidí bajar el álbum de Rutracker y era un ripeo de una edición limitada que vendía el grupo en su página, la cual no sonaba nada mal y esa fue la única manera que tuve de escuchar al grupo desde el 2013, ahora puedo escucharlo en un mejor remaster y además, con mejor empaquetado, cosa que definitivamente me hizo querer compartirles esta pequeña y rara joyita de la psicodelia y el blues de Gringolandia, por lo que lo único que me queda decirles es que espero que disfruten tanto la reseña como el disco.
Farm se formaron en Mount Vernon, Illinois en Julio de 1969, justo cuando sucedió lo del hombre en la luna, de una manera completamente espontánea al ponerse a ensayar los guitarristas Gary Gordon y Del Herbert, el bajista Jim Elwyn, el percusionista Steve Evanchik, y el vocalista Joe Cooper, quién solo estaría un tiempo en el grupo, luego se les uniría el tecladista Roger Greenwalt, y con la alineación ya completada, ensayando, George Leeman -amigo de Gary Gordon y Jim Elwyn- pudo presenciar uno de los primeros ensayos del grupo, por lo que decidió convertirse en su roadie, reparador de amplificadores y representante. Farm influenciados tanto por la psicodelia como por el blues, empezaron a ganarse mucha reputación en su localidad, sin embargo, lo que no acababa de cuajar dentro del grupo y sus ideas era el vocalista Joe Cooper, que en una decisión unánime, decidieron sacarlo del grupo en Mayo de 1971, cuando se trasladaron a la pequeña villa de South Pekin, localizada en Tazewell, Illinois a grabar en los estudios Golden Voice, lo que sería su único disco de larga duración que llevaría un título homónimo, el cual fue editado y distribuido de manera independiente por el grupo.
Durante las sesiones de grabación del disco, los miembros no pudieron llevar todo el equipo que usaban en sus conciertos, ya que era muy vasto y potente, por lo que los ingenieros de sonido del Golden Voice, les recomendaron grabar con un equipo reducido y de menor tamaño, ya que los amplificadores grandes son hasta la fecha, un problema enorme para grabarlos. Del Herbert llevó su Gibson SG del 67-69 y la conectó a un Fender Vibrolux Reverb de 1968 -el cual aún contenía el clásico circuito "Blackface" a pesar de la cosmética "Silverface"- en lugar de su Sunn Solos II, mientras que Gary Gordon llevó sus queridas Rickenbacker 335 y lap con su Sunn Sceptre, mientras que Jim Elwyn tocó su Gibson EB-0 de 1966 en un Sunn 200S, Roger Greenwalt tocó su Hammond M3 con su parlante Leslie y unos cuernos Wurlitzer, Steve Evanchik llevó sus congas y timbales Ludwig y sus armónicas Hohner y Mike Young su batería Ludwig.
Finalmente, en ese mismo año, Farm tuvo la oportunidad de abrirles a Canned Heat en un concierto en el Illinois State Fair en Springfield, Illinois, el cual fue un concierto muy exitoso para Farm, pues además de entablar una relación con los miembros de Canned Heat, estos les pidieron que los acompañaran en el resto de su gira, cosa que hubiese significado éxito nacional para Farm, sin embargo, Canned Heat se separaron temporalmente y el sueño del grupo terminó abruptamente. En 1972, el grupo tuvo la oportunidad de compartir escenario de nuevo con Canned Heat en el desastroso festival de pop de Erie Canal Soda, celebrado en Bull Island en el río Wabash en el estado de Indiana, el cual terminó en disturbios como incendios, peleas y demás, por la pésima organización que tuvo, además de que no se presentaron la mayoría de los artistas anunciados, dándoles así, un fin catastrófico a los festivales de música al aire libre de los hippies y presagiando que los 60's estaban llegando a su fin (cosa que finalmente pasaría en 1973 con la llegada de la música disco, el punk, el metal, la crisis petrolera y el neoliberalismo), luego en 1973, Del Herbert perdería a un hijo recién nacido, provocando su salida de Farm y la separación del grupo, sin embargo, todos los miembros siguieron colaborando esporádicamente entre ellos y Farm tuvo también dos reuniones esporádicas, una en el 2007 y otra en el 2009. En la actualidad, Gary Gordon sigue activo en la música al tener un dúo de folk con su esposa Roberta, una pequeña disquera llamada Chord Records y una pequeña tienda de instrumentos musicales en su natal Sparta, Illinois.
Ahora sí, a hablar de la música:
Farm es un disco que en sus apenas 28 minutos de duración, podemos encontrar a un grupo con muchísimo talento que no deja espacio para rellenos descarados o excesos que conducen al aburrimiento, por el contrario, aquí lo que podemos encontrar es que el rock ácido sanfranciscano y el blues/boogie rock convergen de manera impecable en unos jams que suenan crudos, grasientos, frescos, cerebrales, melódicos, bluseros y psicodélicos en los que los instrumentos que toman más protagonismo son las guitarras de Gary Gordon y Del Herbert, los cuales tienen una alquimia muy especial que recuerda a los mejores momentos de Quicksilver Messenger Service y de los Allman Brothers, sin embargo, también estuvieron influenciados por Santana, los Beatles, Donovan, Jefferson Airplane, Grateful Dead, Canned Heat, Ten Years After, Albert King, los Who, entre otros, según cuentan sus miembros, y esto hace que su disco sea muy disfrutable a pesar de que algunos podrían quejarse de que la música de Farm suena algo anticuada para el año en el que salió su único disco y aunque de alguna manera están en lo correcto, algo que debemos tener en cuenta es que en Illinois, la psicodelia sanfranciscana aún estaba vigente, pues por ejemplo, los chicagüenses Mountain Bus sacaron su único disco Sundance en el mismo año que Farm sacó el suyo y los enormes Haymarket Square siguieron activos hasta 1973.
El álbum abre con Jungle Song, un jam instrumental de casi 8 minutos en el que se combinan de manera puntual las percusiones afro-antillanas de Santana, el blues rock de los Allman Brothers y las guitarras psicodélicas de Quicksilver Messenger Service, pues la dupla conformada por Del Herbert y Gary Gordon tienen esa química que nos recuerda a la dupla Cipollina-Duncan, es decir, su forma de improvisar no suena para nada aleatoria, sino creativa, cerebral, coherente y bien coordinada, igualmente el estilo de tocar de Gary Gordon me recuerda a lo mejor de su tocayo de apellido Duncan, cosa que se me hizo muy interesante, por lo que se puede decir que aquí Farm definitivamente pasaron la prueba sobre si son o no, una buena "jam band". Espléndido
Le sigue Let That Boy Boogie que tal y como lo dice su título, es un boogie rock muy movido, enérgico y guitarrero, pues aquí la dupla Herbert-Gordon vuelven a hacer lo que mejor saben y aquí debo decir que las influencias de los Allman Brothers, Canned Heat y Ten Years After se hacen más presentes, sin embargo, su parte psicodélica no la olvidan, pues las guitarras, a pesar de que suenan más veloces y afiladas en este tema, siguen conservando esa esencia psicodélica que caracterizaba al estilo del grupo, y debo decir que esto particularmente me recuerda a un gran grupo de Mansfield, Ohio llamado Top Drawer -del que ya he hecho una reseña por aquí-, cosa que por supuesto, me parece algo muy espléndido y es lo que hace de Let That Boy Boogie uno de mis temas preferidos del disco.
Y aquí viene mi preferida del disco, Sunshine In My Window, que como ustedes se habrán dado cuenta, empieza como un jam de rock ácido muy a la usanza de Quicksilver Messenger Service (Gold and Silver, Light Your Windows, Who Do You Love), en el que Del Herbert hace su mejor impresión de John Cipollina, sin embargo, termina convirtiéndose en una balada más lenta, que recuerda simultáneamente a Top Drawer (Song of a Sinner) y a los Allman Brothers, cosa que se les agradece mucho, pues aquí los contrastes suenan tan bien que es increíble que un grupo de adolescentes pudiera lograr algo tan bien hecho a pesar de su corta edad, mostrándonos así el potencial creativo del grupo que lamentablemente no pudieron explorar más al separarse 2 años después. Magistral.
Cottonfield Woman parece que por un momento será una canción de heavy psych, ya que el riff es muy similar al de Never In My Life de Mountain, sin embargo, el tema termina siendo un blues psicodélico muy guitarrero en el que de nuevo, noto la similitud con Top Drawer -que a pesar de que debutaron un año después, tenían unas guitarras muy similares- aunque también puedo notar que la influencia de QMS y los Allman sigue presente, aunque en menor nivel. Magistral.
El disco cierra con Statesboro Blues, un estándar del blues rural de Blind Willie McTell que inmortalizaría por primera vez el gran Taj Mahal en 1968 y que luego de ahí, pasaría a ser un tema grabado tanto por los Allman Brothers como por Farm, y aquí el grupo se olvida por un momento de la psicodelia para meterse de lleno al boogie y es aquí donde Gary Gordon se luce particularmente con su excelente guitarra lap con slide, recordando así no solo a los Allman, sino que también recuerda a los mejores momentos de Canned Heat, al Devil's Kitchen (uno de los grupos olvidados del sonido de San Francisco) y a los grupos de pub rock británicos de la misma época, por lo que lo único que me queda decir es que es una forma impresionante de cerrar un disco tan corto y tan agradable.
¡Buen provecho!
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